El diseño de productos es una profesión sobresaliente que requiere la mezcla de una estrategia mercadológica y una sensibilidad creativa para la creación de propuestas icónicas que perduren más allá de nuestra época. El diseño es parte fundamental del proceso de creación y renovación de cualquier producto, a través de él se espera encontrar la solución para resolver los problemas que los consumidores plantean ante el uso de determinado producto; en algunas ocasiones el diseño busca mejorar y en otras crear algo diferente.

¿Qué es el diseño de producto?

El diseño de producto se refiere a todo el proceso que ocurre para la creación de nuevas ofertas por parte de una empresa o marca. Comprende desde el análisis del problema que resuelve, pasando por su funcionamiento y materias primas, hasta la manera en que aparece a sus clientes finales. En este caso, lo que mencionamos como producto puede ser un artículo físico, un software o un servicio.

La propuesta de un diseño de producto va ligada en gran parte al lado artístico, que es lo que hace que la resolución del problema no se vuelva algo aburrido y monótono, sino que tenga el incentivo creativo y que sea agradable a la vista y los sentidos, pues como el diseñador de calzado Thiker Hatfield dice: “el arte es la autoexpresión máxima de un individuo creativo”. Al diseñar un nuevo producto no solo se busca expresar la creatividad interior de quien diseña, sino que también crear algo novedoso y atractivo que a su vez logre satisfacer una necesidad y resuelva un problema.

¿Por qué es relevante el diseño de producto?

  • Porque implica un análisis que permite comprender las verdaderas necesidades del mercado y cómo ayuda el producto a solucionar sus problemas.
  • Se nutre de aspectos clave para el crecimiento de la empresa, como la experiencia del cliente y del usuario, marketing y ventas.
  • Ayuda a determinar las funciones y materiales, según a quien va dirigido.
  • Permite tomar mejores decisiones, desde la selección de materia prima por ejemplo, gracias a una etapa de pruebas que muestra errores u oportunidades antes de salir al mercado.

Uno de los puntos más importantes del diseño de producto es la innovación; pensar en crear algo novedoso, algo que no se haya visto  en el mercado, además, se debe buscar un diseño que haga sobresalir al producto al ser más atractivo que lo que ofrece la competencia, no solo en cuanto a cómo se ve, sino también en cuanto a cómo se siente, cómo resuelve cierta necesidad o problema y a su funcionalidad.

Al momento de crear el diseño de un producto, a veces será necesario tomar riesgos calculados, con el fin de contar una nueva historia a través de este nuevo diseño. Es normal que los consumidores respondan con cierto rechazo hacia  los diseños novedosos, atrevidos y extraños, pues es algo con lo que no están familiarizados, pero también, ese mismo diseño puede llegar a causar emoción suficiente para querer probarlo.

 

Estos son los 5 factores que pueden influir en el diseño de producto:

1. El público al que va dirigido

Para que un producto se convierta en una solución que verdaderamente funcione, tiene que resolver los problemas a los que se enfrenta un grupo determinado de personas.

2. Los expertos que se unirán a tu equipo

Esto significa que deberás analizar que tanto conoces las aristas del proyecto que estás creando. Es posible que tengas mucha creatividad para identificar una oportunidad de innovación, pero no sepas cómo construirla: es válido.

3. Métricas que indicarán el éxito del diseño de producto

Medir los alcances y resultados son dos elementos clave para comprobar que se toman las decisiones correctas. También para corregir, si no lo son.

4. Time to market

Con esto nos referimos al tiempo que podría llevar la comercialización del producto, para que te asegures de que ocurra en el momento oportuno y aproveches distintos elementos que juegan a tu favor, como la temporada, el contexto o la falta de opciones que tu propuesta podría satisfacer.

5. Los canales de distribución

¿Dónde y cómo lo vas a vender tu producto o servicio a tus clientes? Esto también se define cuando conoces al público al que te diriges, porque te permite comprender si es necesario tener una tienda física, realizar ventas en línea, buscar a un aliado que funcione como intermediario, vender al menudeo o mayoreo, y otros aspectos que terminan influyendo en el proceso de producción.

Para crear un gran producto que atrape a los consumidores, es necesario no solo la creatividad, sino también un proceso arduo de constante prueba y error para llegar al producto final más apropiado para cada situación, además de una investigación profunda sobre lo que queremos que ese producto resuelva y cómo y dónde queremos que funcione.

Siempre hay que tener muy en cuenta que un buen diseño no sólo debe ser estético, sino también útil, funcional, cuidando cada uno de los detalles que conlleva y aplicando la innovación, honestidad y longevidad dentro del producto final.