Definir una estrategia de CRM Marketing es fundamental si queremos sacar el máximo partido de nuestro sistema de Customer Relationship Management .

Este sistema permite una retroalimentación continua entre los departamentos de ventas y marketing. Para ello analiza el comportamiento del usuario y elabora medidas para mejorar la relación con los mismos.

El CRM Marketing es un punto de encuentro entre dos elementos clave de cualquier organización empresarial. CRM toma su nombre de las siglas en inglés de Customer Relationship Management, que traducido sería algo así como Gestión de las Relaciones con los Clientes.

Las finalidades principales para las que las empresas contratan un CRM son:

  • Tener una base de datos accesible desde cualquier lugar pero segura al 100%.

  • Mejorar la comunicación, organización y gestión del equipo comercial.

  • Mejorar la productividad y los procesos administrativos.

  • Seguimiento de oportunidades de ventas.

  • Conseguir una herramienta que agilice y facilite la venta en movilidad y en la oficina.

  • Disponibilidad de acceso las 24 horas.

  • Ahorro de tiempo y dinero.

  • Segmentar a los clientes.

  • Ser respetuosos con el medio ambiente.

Para tener éxito en las estrategias de CRM Marketing hace falta cumplir una serie de requisitos.

El primero de ellos es, sin lugar a dudas, que el CRM que utilicemos en la empresa sea el que realmente necesite y se adapte a la actividad y necesidades de la misma. En un ecosistema como el actual, en el que encontramos tipos de CRM de diverso calibre, características y funcionalidades, implementar el más adecuado será el primer paso para poder establecer tácticas adecuadas en los distintos pasos del funnel de conversión.

Contar con una estrategia de este tipo es fundamental una vez que la empresa alcanza cierto nivel de facturación. Se trata de una forma de optimizar procesos y conseguir más con menos esfuerzo. Automatizando y calculando procedimientos que, de otra manera, podrían suponer una pérdida importante de horas y recursos humanos.

Fundamental en los procesos de transformación digital, el CRM Marketing es hoy en día una pieza clave en cualquier negocio digital pero también se puede aplicar a modelos de negocio que no han dado el salto a la red.

Un CRM cuenta con tres partes u objetivos principales de forma habitual.

1. La primera es la relacionada con la gestión comercial, incluyendo todo lo relacionado con las ventas.

2. El segundo sería el marketing relacional o CRM Marketing, en el que se trata de conseguir toda la información posible del cliente potencial para luego poder realizar acciones destinadas a los diferentes perfiles que se hayan identificado.

3. El tercero es el apartado relacionado con la atención postventa o servicio al cliente. Se trata de la gestión de todas las interacciones cuando el usuario ya se ha convertido en cliente, ya sea de forma puntual o como cliente recurrente.

El CRM centraliza en una única base de datos las diferentes interacciones que se realizan entre una empresa y sus clientes y viceversa.

Aquí encontramos acciones concretas que van desde la automatización de procesos de negocio a la configuración personalizada del producto, pasando por la segmentación de clientes y la gestión de campañas en diferentes soportes.

Todo esto supone:

1. Reducción del coste

2. Aumento de la efectividad

3. Mejora del ratio de conversión

4. Aceleración del ciclo de ventas

5. Crecimiento de la fidelidad de los clientes.

Estamos ante un sistema con un objetivo claro que es optimizar la relación de la empresa con los clientes pero que, a la vez, supone una mejora evidente en la gestión de casi todos los aspectos de la misma.

Es importante que, si quieres aplicar el inbound marketing con tu marca, incluyas un CRM en tu sistema para poder organizar tu funnel de marketing y poder generar los contactos y leads necesarias para tu objetivo de ventas. Recuerda también la importancia de construir una relación a largo plazo con tus clientes, marcándoles un recorrido con tu marca.